Para entender la función de la articulación temporomandibular (conocida como ATM) debe visualizar una bisagra que une la parte lateral de su cabeza con su mandíbula. Usted tiene dos articulaciones, una en cada lado de su cabeza, ubicadas frente a los oídos.
En el caso de que la articulación temporomandibular no funcione de forma adecuada, usted puede tener problemas y dolencias al hablar, masticar, bostezar, es decir, cualquier acción que necesite su movimiento. Por ello, la ATM es mu importante para el día a día de las personas.
En este artículo, exploramos en detalle las alteraciones vinculadas a los trastornos de la ATM y cómo se pueden tratar de manera efectiva.
¿Qué alteraciones están asociadas a los trastornos de la ATM?
Se definen tres tipos de alteraciones:
- Dolor Miofascial: Este síndrome se genera por tensión, cansancio o espasmos en los músculos mandibulares. Sus consecuencias son principales dolores y problemas de movimiento en la mandíbula.
- Asimetría interna: Esta alteración es la más común y su causa es tener dislocada la mandíbula. En este caso, los pacientes sufren dolores articulares localizados y crujidos al mover la ATM.
- Alteraciones inflamatorias y degenerativas.
¿Cómo se trata el trastorno de la articulación temporomandibular?
Principalmente, hay tres tipos de tratamientos para este trastorno:
- Férulas de estabilización: El uso de férulas de descarga permiten reducir la actividad y tensiones, es decir, los dolores musculares producidos por la presión mandibular al morder.
- Fisioterapia: Existen técnicas y ejercicios de fisioterapia que pueden mejorar la calidad de vida de los pacientes en el contexto de salud dental.
- Diferentes tratamientos quirúrgicos: artrocentesis, artroscopia, reemplazo de articulaciones o, finalmente, cirugía abierta. Hay que resaltar que cualquier cirugía será considerada por los especialistas en el caso de que ni férulas de descanso ni técnicas de fisioterapia puedan tratar los trastornos.
Catálogo de férulas de descarga comerciales
Preguntas frecuentes
Por ejemplo, ejercicios de mandíbula, estiramientos y terapias de relajación muscular. También, actividades de terapia física y la terapia cognitivo-conductual pueden ser beneficiosas en algunos casos. Recomendamos que cualquier ejercicio o terapia sea evaluada y/o dictada por un especialista.
Difícilmente los trastornos pueden prevenirse completamente, sin embargo, se pueden tomar las siguientes medidas de autocuidado: mantener una buena postura, evitar el hábito de morder objetos duros como por ejemplo las uñas, y utilizar protectores bucales durante actividades que puedan amortiguar y reducir la presión en la mandíbula.
Si sospechas que tienes un trastorno de la articulación temporomandibular debes consultar a un dentista o un especialista en trastornos de la ATM. El personal médico podrá realizar un examen clínico y evaluar tus síntomas. Una vez tengan el diagnóstico, te podrán ofrecer las medidas y opciones de tratamiento oportunas para tu caso en concreto.